¿Cuál es la importancia de un dibujo que no trabaja y que no genera ventas?

El organigrama tiene poca importancia, si la empresa ha crecido organizadamente. Pero tiene un gran valor si adolece de claridad en cuanto a las responsabilidades, y esto genera fricciones o afecta el clima laboral.

El organigrama no puede convertirse en un documento o en un archivo que se desempolva cuando se avecina una reestructuración, o cuando un miembro de la Junta Directiva pregunta por él. El organigrama orienta sobre las relaciones de coordinación y responsabilidad entre jefes y colaboradores para alcanzar los objetivos estratégicos.

Por lo tanto, el organigrama debe permanecer actualizado y coherente respecto a sus propias convenciones.

Aunque los textos y los académicos se dedican al purismo de los tipos de organigramas, en la práctica no existen relaciones tan exclusivas ni tan simétricas. En muchas ocasiones encontramos que los organigramas son una amalgama de circunstancias tradicionales, políticas, y a veces, estratégicas, y del aparente poder, que se ha ido construyendo por necesidades internas, sin que medie un cuidadoso análisis.

No hay duda, es necesario aclarar los niveles jerárquicos y las dependencias, porque un solo cargo no puede ser el jefe directo de todos. Y ninguna persona tiene todo el conocimiento, ni las habilidades, ni el tiempo, para poder dirigir todos los procesos. Este es el gran mérito del organigrama.

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